Sr. Director:
Parafraseando al viejo y caduco Karl Marx, con calle larga en Gijón, un nuevo fantasma recorre España, Santiago Abascal que pronto celebrará su onomástica-el día del Apóstol Santiago, el hijo del trueno- objeto de odio y animosidad por toda clase política desde la derecha más radical hasta la ultraizquierda más irredenta que gobierna España. Todos los medios de comunicación radio (COPE-SER…) prensa (El País El Debate…) y televisión SEXTA -TRECE…) han coincidido en la descalificación y satanización de Vox, como si fuera la causa y el efecto todos los males que recorren España. Los que más han celebrado la hazaña de Vox han sido Sánchez, que afirma con solemnidad entusiasta que la ultraderecha no gobierna; Feijóo que ha proclamado la alegría del PP, porque ya no dependen de Vox para gobernar en aquellas comunidades donde lo hacía con el voto de Vox. Resulta sorprendente en España en la que nadie demite pase lo que pase, ni se renuncia al gozar del coche oficial, a los privilegios de vivir de la política, sino todo los contrario, que unos políticos elegidos por el pueblo, rechacen seguir gozando de las prebendas del poder por, dicen ellos, principios éticos políticos, porque para ellos más vale honra sin barcos, que barcos sin honra.
Vox hizo posible el cambio de Andalucía, para que el PP llegara al poder, después de 40 años de los EREs. En otras comunidades excepto Galicia, Madrid y Andalucía, Vox ha sido necesario para que el PP pudiera gobernar a su pesar, solo pactando con Vox, pactos que en muchas ocasiones el PP no ha respetado para repartirse el poder, los jueces, los puestos de la mesa del Congreso, TVE con el POSE, marginando a Vox. Parece que la causa por la que el PP se ha pegado un tiro en el pie son los efectos de emigración ilegal, la entrada en España de cientos de jóvenes e incluso niños separados de sus familias que exponen sus vidas en viajes por el mar organizados por traficantes de migrantes, que ganan mucho dinero prometiéndoles un futuro que no existe. Es el caso de las menas, menores no acompañados que llegan sin ninguna seguridad jurídica. Vox es acusado de xenófobo y racista, porque defiende la emigración legal, sujeta a derecho y segura que evite la realidad de la inseguridad de los barrios, de las calles y de las mujeres. Además, Abascal tiene una tara para todo el Gobierno que es ser amigo de Javier Milei, el político que rompe los tópicos de la vieja política kirchnerista argentina. En Asturias puede suceder que los cambios en la Delegación del Gobierno fomenten el fantasma que recorre España.