Sr. Director:
El Gobierno de España ha finalizado la obligación de llevar mascarillas. Esta medida afecta muy especialmente a la Iglesia Católica, había que llevar mascarilla para acceder al templo, permanecer con ella puesta y guardar las distancias. Ya se venía dando la comunión en la mano desde hace muchos años, pero con estas normas del Gobierno, la situación empeoró gravísimamente en lo que se refiere a la Divina Eucaristía; lo sagrado no puede andar de mano en mano porque se pierde la fe.
Yo siempre he comulgado de rodillas y en la boca, como ya soy anciano no puedo comulgar de rodillas porque suprimieron los comulgatorios y los que quedan están de adorno. Yo quiero terminar mis días comulgando de rodillas y en la boca. Esta es la norma mandada por el Magisterio pero que ya nadie la cumple. Con el cese de esas normas por parte del Gobierno, viendo la extremadamente grave situación de la Iglesia Católica y de la sociedad, entiendo que ha llegado el momento culminante, que la Iglesia recupere lo sagrado, lo divino, lo trascendente,. Para lo cual el primer paso que hay que dar es suprimir la comunión en la mano, o puede ocurrir en cualquier momento algún acontecimiento proveniente del cielo que sacuda las conciencias de todo el mundo. La Iglesia católica y la sociedad que empeoran de día en día, claman por una purificación celestial que ponga fin a esta situación insoportable, ya que no se ve ningún sino que indique que esto vaya a cambiar.