Por su inoportunidad, pienso que no es ante Pedro Sánchez o Trinidad Jiménez ante quienes debe rendir cuentas el ex presidente Zapatero, por su foto con R. Castro, en asuntos de tanta trascendencia diplomática, sino ante el Gobierno de España que es quien tiene el mandato de dirigir la política exterior.
Zapatero viajó poco fuera de España durante sus dos mandatos y nunca lo hizo a Cuba. Cual sea la razón de este viaje, y por qué decidió viajar en este momento, es algo que le corresponde explicar a él una vez finalizado su periplo americano.
Lo que está claro es que lejos de hacer un favor a su partido y a su país, Zapatero se ha limitado a buscar un protagonismo inmerecido del que España, a través de su Gobierno, sí deberá dar cuentas ante Europa. La diplomacia tiene sus reglas y la falta de oportunidad de Zapatero las ha violado.
J.D. Mez Madrid