En un discurso tirando a anodino S. M. Felipe VI habló, en la Pascua Militar de las víctimas de terrorismo.
El PNV, ferviente apoyo de La Moncloa aunque no tanto de La Zarzuela, ha respondido advirtiendo que ahora que Sánchez le ha traspasado las competencias, enseguida empezara a dejar etarras en la calle, en un décimo tercer grado, si fuera necesario y presionando convenientemente a los jueces.
Y el PNV apenas tuerce el gesto mientras se multiplican los homenajes a etarras. Con decirles que el que más lo siente es Otegui.
Y todo ello sin dejar de exigir a Madrid más competencias. Por ejemplo, Aitor Esteban, otra muestras de humildad, ya ha dejado claro al tal Pedro que no va a permitir que le traspasen de forma transitoria el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Y saben, "no queremos medio ambiente, lo queremos entero".
Los nacionalistas vascos tiene un único objetivo político: ser imprescindibles. Menos románticos que los catalanes, saben que la independencia no es posible, por lo que quieren una España sin poder alguno, un estado vaciado que nominalmente siga siendo una nación.
Y son traidores: recuerden que Rajoy les renovó el cupo y a renglón seguido le echaron votando en la moción de censura a favor de Sánchez.
¿Podría hacer lo mismo con don Pedro? Podrían pero no: ahora no lo harían porque saben que la derecha española tiene mala memoria... pero no tan mala.
No hay que contar con el PNV: no merece la pena.