El multimillonario -y progre- Jeff Bezos ha vuelto a poner en la diana a las vacas pedorras… pues está muy preocupado por el hecho de que se están cargando el planeta. Eso sí, a diferencia de Dinamarca, que ha optado por multarlas, él quiere que haya una vacuna que pare sus flatulencias.

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Al fundador y presidente ejecutivo de Amazon le ha dado también por la filantropía ecologista, aunque eso no le impide disfrutar de su ‘megayate’ Koru (el cual no navegará con combustible verde, descuiden, pero es muy ‘limpio’ como el Falcon de Pedro Sánchez). ¡Cuánta coherencia, señor Bezos! En el entretanto, le preocupan mucho las vacas pedorras… porque el metano que emiten contribuye al calentamiento global y es el gas de efecto invernadero que más preocupa a los científicos y los ecologistas, tras el dióxido de carbono.

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Ante esto, a través de la Bezos Earth Fund, el multimillonario dueño de Amazon ha donado 12 millones de euros a cuatro instituciones: las británicas Pirbright Institute y la Royal Veterinary College, la neozelandesa AgResearch y la Estación Experimental del Zaidín (EEZ) del centro español CSIC. Con ello, como informa ABC, pretende que investiguen una vacuna que pare las flatulencias de las vacas, pero ojo, no es una investigación nueva, sino una que empezaron científicos australianos y neozelandeses hace 15 años… y que a día de hoy no ha dado ningún fruto.

Claro que Bezos deberá ser paciente, porque la vacuna contra las vacas pedorras podría estar lista en una década, y bastará con aplicárselas una o dos veces durante toda su vida. ¡Pobres vacas! ¡Y pobres ganaderos, porque tendrán otro coste más! Por cierto: ¿para cuándo la versión humana? A más de uno le haría falta.