Ocurrió la semana pasada pero me temo que será olvidado en una semana más. Todos pendientes de la presidenta del Gobierno (perdón, la esposa del presidente, Begoña Gómez), nos hemos olvidado de que PP y PSOE votaron horas antes, al unísono, para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ambas formaciones suman 257 votos en el Congreso, 182 más que la mayoría absoluta.
Un desastre por supuesto, porque lo que han pactado PP y PSOE no ayuda -todo lo contrario-, a la despolitización de la justicia. Sin embargo, miren por donde, ha hecho temblar al Frente Popular español (que no al francés) sección comunisto-feminista y verde.
Todo esto se acabaría con un pacto PP-PSOE en determinadas cuestiones, esas que llaman cuestiones de Estado, y que no son otra cosa que el principio de igualdad entre todos los los españoles, así como prevenir contra la España rota, que no contra la España roja.
Conclusión, que PP y PSOE suman 257 escaños... así que el Frente Popular tiembla. Por cierto, esta unión entre socialistas y populares sería tarea del Rey Felipe VI, aunque Feijóo exige fecha fija para las elecciones y es Sánchez quien no lo acepta. Lógico, con esa unión de fondo, ahora mismo Feijóo sería presidente: las encuestas le dan más votos que a Sánchez.
Por cierto, ¿hay alguien en Zarzuela?
¿Y sería buena esa unión? para la recristianización de la vida pública no, por supuesto, pero para ahuyentar del centro de la vida política española a todos los cantamañanas periféricos que la tienen secuestrada desde hace seis años... sí.