La DANA que ha golpeado duramente a la provincia de Valencia puede suponer otro golpe para los coches eléctricos, cuya demanda es muy baja en España, y también para las peticiones de renovación del envejecido parque automovilístico que hace el sector. Y es que 54 coches han arrancado, tras las trágicas inundaciones, como se recoge en X (antes Twitter): 52 anteriores a 1999, es decir, con más de 25 años; y 2 todoterrenos con diez años de edad.

Esto no es baladí en un contexto de crisis mundial de la automoción, la cual empezó por la baja demanda y los altos costes de los eléctricos, pero que se ha extendido al conjunto del sector. De hecho, ya se están viendo importantes anuncios de cierres de plantas (por ejemplo, tres en Alemania por parte de Volkswagen) y de despidos (como los 9.000 que hará Nissan).

Y por cierto, tras el paso de algunos huracanes en EEUU (Helene e Ian, entre ellos), los bomberos alertaron de que algunos coches eléctricos de la marca Tesla, que se habían inundado, después habían sufrido incendios.