Los Reyes han visitado hoy Chiva y otras localidades valencianas afectadas por la DANA. Esta vez no les han recibido con barro sino con entusiasmo.
Para las redes sociales esta es la demostración de a quién insultaban y lanzaban barro los vecinos de Paiporta: a un tal Sánchez. Es decir, que arremetieron contra el presidente del Gobierno, no contra el Jefe del Estado. En cualquier caso, ese no fue el problema que acompañará al presidente del Gobierno el resto de sus días: el problema fue su cobardía, cuando, con el rabo entre las piernas, abandonaba el escenario llevado en volandas por sus guardaespaldas mientras los Reyes, él y ella, aguantaban a pie firme la rabia de los vecinos.
Lo cierto es que, en Paiporta, los vecinos también lanzaron barro contra los Reyes y contra el presidente valenciano del PP, Carlos Mazón, a quien también han insultado hoy en Chiva.
En cualquier caso, lo importante es que don Felipe ha acudido contra la voluntad de Pedro Sánchez, quien en lugar de pasar a un segundo plano, tras lo de Paiporta llegó a reprocharle al Rey que no se hubiera marchado con él (entre dos pusilánimes uno no destaca sobre el otro) y ahora ha tratado de impedir que el Monarca regresara a Valencia. No contento con eso, Sánchez añadió una nueva mezquindad: envió a una unidad de élite del a Guardia Civil a Paiporta para detener a unos pobres hombres que, royendo su desgracia, habían golpeado el presidencial automóvil con un escobón: peligrosos terroristas.
En el entretanto, Mazón ha nombrado vicepresidente al teniente general Francisco José Gan Pampols para dirigir la reconstrucción. No, no es de la UME pero tampoco hay que pensar que los militares saben hacerlo todo mejor que los demás.