Ocurrió antes de la nueva parodia de debate parlamentario del jueves 25. Edmundo Bal, portavoz parlamentario de Ciudadanos, hombre liberal y progresista, un poco de derechas, ciertamente, pero muy progre, arremetía, en su afán de supervivencia, en plena agonía de Ciudadanos, contra PP y Vox. Enarbolaba la bandera liberal para demostrar que PP y Vox son dos partidos antiliberales, conservador el uno, ultra el otro.
Ahora bien, Edmundo Bal -debe haber entrado en fase política terminal, agónica, porque cometió el error de concretar en qué consiste ese liberalismo de Ciudadanos y lo hizo ante las cámaras de TV. Todo muy original: aborto, homomonio, eutanasia, libre uso de drogas, etc.
Ni se le ocurrió hablar de propiedad privada, ni de economía, ni de sacralización de la persona, ni de la lucha por lo pequeño... es decir, de lo que ennoblece el liberalismo
A don Edmundo ni se le ocurrió hablar de propiedad privada, ni de sacralización de la persona, del individuo, como primer objetivo político ante todo tipo de colectivismo, ni de la lucha por lo pequeño frente a lo grande... es decir, de nada de cuanto ennoblece el concepto de liberalismo.
Así que si Ciudadanos -ya lo sabíamos, sólo que ahora lo explicitan- consiste en este liberalismo de paja, oiga...
Delenda est Ciudadanos. Cuanto antes, mejor.