A los socialistas en general y a los comunistas en particular les encanta prohibir. Prohibido comer carne, viajar en coche diésel… y ahora también jugar a videojuegos más de 3 horas a la semana. Lo ha decretado el gobierno chino para los menores de edad, en teoría, para combatir su adicción a los videojuegos.
Ahora bien, si realmente estuviera preocupado por esos jóvenes, no les prohibiría jugar a videojuegos sino que facilitaría a sus padres las herramientas necesarias para que educaran a sus hijos en la utilización del tiempo de ocio.
No, el gobierno chino no está preocupado por el futuro de los jóvenes. Está preocupado por su permanencia en el poder y su futuro económico. Los jóvenes le importan un bledo.