Lean el comunicado que nos llega desde CGCEES (Consejo general de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales), unas siglas impronunciables, entre otras cosas por la reiteración de la 'e' de educadoras' y la 'e' de educadores.
Ha sido en mi pueblo y resulta muy duro saber que dos casi niñas se quitaron la vida en Oviedo tirándose desde la terraza. Pero, ¿de verdad cree alguien que la psicología, en este caso la novísima casta de "educadores sociales", lo cura todo? En la misma línea, desde el lugar de los hechos, un policía políticamente correcto nos tranquiliza: no han intervenido terceras personas y, además, los padres están recibiendo asistencia psicológica. Pues si lo que pretende decirnos es que el suicidio es mejor que el homicidio, yo discrepo. Personalmente me siento más preocupado cuando en una sociedad aumentan los suicidios que cuando se disparan los homicidios.
Por otra parte, no sé si los padres de las niñas se quedarán consolados por los razonamientos de un señor con el título de psicólogo, pero si a mi ocurre -Dios no lo quiera- una desgracia semejante, por favor, que no se me acerque un psicólogo ni a 100 kilómetros.
Por lo demás, dudo mucho que aunque pongamos a cada niño un educador -o educadora- social adjunto, evitemos el acto de desesperación que supone un suicidio. Es demasiado trágico y, a cualquier edad, tiene que haber un motivo más profundo que el que puede tratar un psicólogo o sus nuevas variantes, como el educador, o la educadora, social.
¿De verdad cree alguien que la psicología lo cura todo?