“La geopolítica del crimen organizado se impone en el continente americano”, asegura ABC con contundencia. Entendámonos: estoy convencido de que han sido sicarios del crimen organizado los que han acabado con la vida del candidato presidencial Fernando Villavicencio y contra otros líderes políticos ecuatorianos en vísperas de elecciones… aunque me sorprende que muriera en el propio enfrentamiento. Por lo general, los sicarios del narcotráfico y otras mafias no se inmolan sino que preparan sus homicidios para asesinar y salir indemnes.
En cualquier caso, sorprende la obsesión mediática con el crimen organizado mientras el marxismo controla toda Iberoamérica como no había ocurrido durante todo el siglo XX y cuando el castrismo y el bolivarianismo, respaldados por China, que ha invadido comercialmente Hispanoamérica, se extienden por todo el continente hispano.
Recuerden que, en estos momentos, toda Iberoamérica esta dominada en 2023 por el neocomunismo o marxismo gramsciano, que pretende llegar al poder mediante las urnas para legitimar lo que, una vez alcanzado el gobierno, se convertirá en comunismo de pensamiento único. La izquierda castrista, bolivariana y gramsciana controla ya México, Brasil, Argentina Chile, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Nicaragua, etc. Todos ellos arremetiendo, qué casualidad contra el salvadoreño Bukele, que ha decidido emplear la fuerza legítima del Estado para acabar con la violencia de las maras… otro caldo de cultivo que, al igual que el crimen organizado, el marxismo utiliza para alanzar el poder. Y una vez que lo alcanza... crea el ejército popular, o las milicias populares, con los delincuentes organizados y lidera el tráfico de droga, convirtiéndose en narcotraficante monopolista.
Todos ellos odian a Ecuador, donde triunfó el derechista Guillermo Lasso, contra quien, desde su primer día en Presidencia, lanzaron una campaña de violencia sin precedentes que, ojo, no empezó con los cárteles de la droga ni nada parecido. Comenzó como siempre hace el marxismo: lanzaron a los indígenas empobrecidos y de cabeza hueca contra la policía. ¿De verdad necesitamos la explicación disparatada del crimen organizado o de esa expresión vacía que nos habla de ‘Estados fallidos’ para explicar el asesinato de Villavicencio? No, será el marxismo puro y duro, eso sí, elegante, el de don Antonio Gramsci, mucho más eficaz que el leninismo de las revueltas proletarias... y con mucho menos riesgo.
¿Es narcotráfico o es marxismo que utiliza la droga para imponer su esclavitud? Sospecho que lo segundo. Y, al fondo, los BRICS, claro está y, cómo no, el mayor tirano del mundo, la China de Xi Jinping, nuestro principal enemigo. Me refiero al principal enemigo de la civilización cristiano-occidental.
Y por cierto, tras polémica y malestar, se ha designado a otro periodista de investigación, Christian Zurita, para sustituir al asesinado Villavicencio... Un cambio apenas 24 horas después de que se eligiera a la vicepresidenta, Andrea González, como candidata al frente de la candidatura del Movimiento Construye y la agrupación ciudadana Gente Buena. Mientras, la viuda de Villavicencio, Verónica Sarauz, ha acusado al Estado ecuatoriano y al correísmo del asesinato de su esposo.