RTVE ha dado mucho impulso a un informe, científico, naturalmente, de Save the Children, ONG que hasta ahora había respetado porque me apunto a todo aquello que suponga ayudar a los menores.
Uno de los autores del informe asegura que lo hicieron para demostrar que repetir curso es malo y que el alumno vago debe promocionar de igual forma que el esforzado. Hombre, yo diría que los informes deben hacerse para demostrar la realidad y no nuestros prejuicios.
En cualquier caso, me encanta esa científica conclusión de suprimir las repeticiones, de subir de curso automáticamente porque repetir, según Save de Children, perpetúa la desigualdad, dado que los repetidores son los hijos de los pobres, casi nunca los hijos de los ricos.
Dicen en 'Save de Children' que la repetición mantiene la desigualdad: claro, es que el hombre es desigual. Hay alumnos que aprueban y alumnos que suspenden. Y eso es lo justo
Y vuelta la burra al trigo: mire usted, la pobreza no es un mérito, es una condición. Hay que ayudar al pobre pero no hay que permitirle que pase de curso si no ha adquirido los conocimientos suficientes.
Nadie, ni alumnos, ni padres, ni profesores, desean repetir. Como ningún enfermo de cáncer desea la quimioterapia, pero sabe que es necesario y tiende le brazo.
Se asombra nuestro científico autor de que España sea uno de los países europeos con más alta tasas de repetición. Pues a lo mejor es que los profes hacen bien su tarea.
Asegura 'Save the children' que la repetición de curso es un mito. No es un mito, es justicia, porque si todos pasan de curso, aunque no aprueben ni una asignatura, se esfuercen o no, se estará cometiendo una injusticia con el chaval que sí se ha esforzado por aprobar.
La repetición no perjudica al pobre, perjudica al vago. Dicen en 'Save de Children' que la repetición mantiene la desigualdad: claro, es que el hombre es desigual. Hay alumnos que aprueban y alumnos que suspenden. Y eso es lo justo.