Les contábamos en Hispanidad en qué había consistido la venganza de Laura, la mujer trans que fue expulsada de un baño de mujeres -biológicas- en la Cineteca de México. Sintiéndose víctima de una "discriminación", Laura regresó al lugar en el que todo pasó, acompañada de un grupo, para resarcirse de su sufrimiento, causando destrozos y robando alimentos.

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No sabemos cómo reaccionaría Laura si viajara, por ejemplo a Pensilvania donde estudiantes han organizado un paro para protestar contra la política de baños que permite la presencia de hombres biológicos -como Laura- en los baños para mujeres: