La gran mentira de la Agenda 2030. Después de esa fecha habrá que seguir contando, durante lustros, con el gas y el petróleo... afortunadamente.
Es muy difícil luchar contra el tópico, una vez que este se impone, pero lo cierto es que las energías renovables nunca serán las solución por la sencilla razón de que son intermitentes y el suministro de energía que necesita la humanidad es permanente.
A partir de ahí, cabe elucubrar tanto como quiera nuestra vicepresidenta,Teresa Ribera, pero el daño que se puede hacer al bien común es grande.
Y cuando, a pesar de todas las pegas que han puesto los gobiernos, por ejemplo el español de Pedro Sánchez y de doña Teresa, contra el desarrollo de la energía nuclear de fusión, empezando por su estúpido empeño en cerrar las nucleares de fusión, la energía nuclear regresa en todos los países con sentido común y se abre mano en los pocos laboratorios que cuentan con financiación adecuada. Porque la verdad es terca.
En resumen, contra todos los tópicos pedantes de don Pedro Sánchez y doña Teresa Ribera, que sigue clamando -está en campaña electoral para las europeas, contra el 'negacionismo' climático-, resulta que las energías renovables nunca serán la solución porque son intermitentes. Son interesantes como complemento a otras fuentes de energía, como los carburantes o o la nuclear pero sólo eso: en calidad de complemento.
Y a pesar de la falta de apoyo público a la energía atómica, hay avances, tímidos, en la fusión nuclear controlada.