• Cuando España fracasó.
  • Al revés que en Estados Unidos, Reino Unido, Austria o Rusia, el feroz atentado sólo sirvió para que los españoles se tiraran los trastos a la cabeza.
  • En España entramos en guerra civil y la izquierda aprovechó para asaltar el poder.
  • Pilar Manjón aprovechó para atacar la ley Mordaza y el pacto contra el yihadismo.
  • …mientras hablaba de utilización política de la tragedia.
El mundo despertó el siglo con el 11-S, en Nueva York. Eran fanáticos musulmanes quienes lo ejecutaron. Al igual que los 193 asesinados en Madrid tres años después (193 personas, no 192, porque había una mujer embarazada y eso habla de dos personas, no de una), a los que siguieron los atentados de Indonesia (contra australianos) o los de Londres. Mientras, Moscú sufría aún los coletazos del terrorismo checheno también islámico. Pero lo que ocurrió en Estados Unidos es que todo un pueblo se unió contra el enemigo exterior, el islam fundamentalista. Y lo mismo ocurrió en Rusia, alrededor de Vladimir Putin, o en Australia, donde se perdió la vergüenza de ser blanco y de origen cristiano. Y en el Reino Unido, donde nadie se atrevió a cuestionar a Tony Blair. El único país donde se provocó una guerra civil y donde se desató el cainismo fue en España. En lugar de unirnos contra el enemigo exterior la izquierda aprovechó para subir al poder asegurando (Rubalcaba dixit) que el Gobierno había mentido. Hispanidad.com al contrario que la prensa progre, apostó desde el primer momento por un atentado yihadista, no de ETA. Por tanto, tenemos la fuerza moral suficiente para asegurar que la utilización de las víctimas por parte de los políticos anduvo más en la parte del PSOE que en la del PP, que simplemente actuó con la idiocia a la que nos tiene acostumbrados la derecha española. Y así nació la Generación Manjón, por Pilar Manjón, la madre de uno de los asesinados. Hoy, 12 años después, Manjón continúa hablando como una política: asegura no tolerar la utilización política de las víctimas y arremete contra la ley Mordaza de Mariano Rajoy que aunque no se lo crean, se llama Ley de Seguridad. Eso sí, mientras habla de utilización... En cualquier caso, fue el fracaso de España. Y no hemos salido de él. Seguimos siendo unos cainitas en perpetuo enfrentamiento civil. Y el que quiera pruebas, que repare en las negociaciones actuales doce años después, para formar gobierno: puro cainismo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com