Barcelona. La alcaldesa de Barcelona ha declarado a la capital condal Ciudad Arco Iris y amiga de la cultura Vegana (Veg-friendly), grado extremo de vegetarianos que no toleran ninguna alimentación con productos de origen animal. CIU y PSC han votado a favor, al igual que la CUP pero Ciudadanos y el PP se han abstenido: les falta sensibilidad. Recuerden la película Notting Hill. Cuando el bueno de Hugh Grant anda a la búsqueda de un ligue queda con una mujer que le confiesa ser una 'frutícola'. La susodicha le explica que ni tan siquiera come frutas y verduras, salvo aquellas, ya caídas del árbol o de la mata, es decir, fallecidas de muerte natural. El galán se vuelve hacia las sobras de su plato y pregunta: ¿Entonces, estas zanahorias? -Sí -responde la frutícola con dolor-: han sido asesinadas. Al parecer no se casaron. Pues eso, que doña Ada Colau (en la imagen), la mujer de la que todos los majaderos del país esperan llegue a la Presidencia del Generalitat e incluso a La Moncloa, se alimentará, a partir de ahora, como buena 'veg-friendly', de rábanos que no hayan sido previamente asesinados. Es decir, zahanorias que hayan muerto de muerte natural. ¡Ah! y se une a los lunes sin carne. Como a doña Ada le gusta compartir sus convicciones, es muy posible que algún bando municipal prohíba, a partir de ahora, comer carne los lunes en toda Barcelona. O incluso, por qué no, el resto de los días morirse de hambre para no dañar al planeta. Por su parte, su alma gemela, la abuelita Manuel Carmena (¡abuelita, abuelita, que dientes más grandes tienes!) ha manifestado su doble propósito de convertir el Valle de los Caídos como el Valle de la Paz y el Arco de la Victoria de Moncloa como Arco de la Concordia. ¿No es hermoso? Mientras, su concejala portavoz, la señorita Rita Maestre, quien profanó la capilla de la Complutense con la catalinas al aire y al grito de "Arderéis como en el 36", se siente muy perseguida por los tribunales y, a pesar de haber sido, no imputada sino condenada, no piensa dimitir. Por la concordia y esas cosas. Y todo esto lo arregla Colau comiendo rábanos y zanahorias que no hayan sido previamente asesinados o asesinadas. Hispanidad redaccion@hispanidad.com