Cunde la sospecha de que Caín era vegetariano, quizás, incluso, vegano.
Los indicios resultan irrefutables: era agricultor y tenía envidia de Abel, que era ganadero y comía carne. Ahí nació el mal atávico.
Combatamos a Caín con un buen chuletón
Además, como buen vegetariano, Caín siempre andaba por el mundo con cara triste y de mala leche. Era un homicida en potencia.Vegetariano. Quizás vegano. Su estirpe ha regresado al mundo en pleno siglo XXI. Y así, nos encontramos, ahora mismo, con una campaña mediática, sorprendentemente coincidente en fechas e imágenes utilizadas para defender la idea de que la dieta vegana puede ser buena para los niños… con los consiguientes controles médicos, naturalmente… consejos que es imposible seguir dado que la panoplia de posibilidades exigirían consultas diarias al nutricionista.
Defendámonos de la simiente de Caín con un buen chuletón. Al punto.