• El HSBC es lo que queda del antiguo imperio británico: un paraíso fiscal.
  • Es el principal grupo financiero a la hora de colaborar con quienes viven en el umbral de la legalidad.
  • O de la moralidad.
  • En cualquier caso, habrá que distinguir entre dinero gris y dinero negro.
Un paraíso fiscal no es aquel que no cobra impuestos sino aquel que no ofrece información a las haciendas nacionales. Por tanto, hay que distinguir, como se decía antes, entre dinero negro y dinero gris. Holanda, o Luxemburgo, son países muy dignos que se comportan como unos auténticos cabritos, dado que hacen competencia fiscal. Ese es dinero gris o 'dumping' fiscal. Grave pero gris, no negro. Panamá o Andorra son algo más grises, en el sentido de que se montan empresas pantalla y hay ya hay ocultación. Luego están los paraísos fiscales propiamente dichos, Islas Vírgenes, Belice, Gran caimán (todo ellos en el área anglosajona, por cierto, que no hispana). Gran Caimán, o las islas del canal, son paraísos fiscales puros y duros. Anglosajones cien por cien. Sencillamente, no informan a nadie de nada y el dinero no paga impuestos. Todos los patriotas del universo operan desde allí con un bufete de abogados de una habitación y a correr. Además, no sólo no se paga a Hacienda sino que puede depositar el fruto de actividades inmorales (perdón quería decir ilícitas) al sabor de la intimidad que otorga la opacidad. Pero un banco, sin ser los protagonistas principales del dinero negro -en tal caso, su cliente- puede ayudar mucho a los circuitos de lavado de dinero negro. Por ejemplo, poniendo toda su estructura al servicio de entidades pantallas y rentabilizando el dinero de cualquier sinvergüenza que quiera permanecer oculto. Y ahora llegamos a lo bueno, ¿quién cree que es el banco líder en fullerías, colaboración con despachos de abogados y paraísos fiscales en general? Naturalmente, han acertado: el HSBC, es decir, lo que queda del Imperio británico. En Hispanidad, le bautizamos con el banco tramposo, pero a lo mejor al adjetivo se le está quedando corto. A partir de ahora, habrá que bautizarle como el banco de los charcos, porque se mete en todos. Entre los españoles que están saliendo como presuntos colaboradores al rebufo de los papeles de Panamá figuran el Santander, el BBVA y el Sabadell. Ellos lo niegan pero… Eulogio López eulogio@hispanidad.com