- Lo contrario al fundamentalismo islámico es el laicismo masónico, no el cristianismo.
- Ambos odian a Roma con la misma intensidad.
- Al final, la masonería crea el fundamentalismo laicista.
Seguramente
mi reciente artículo sobre Anders Behring Breivik no resultó muy afortunado. Han sido tantos los que no lo han aceptado que está claro que el culpable soy yo. A ver si nos entendemos: lo que quería decir es que, aunque la legión de necios que componen el progresismo mediático europeo hablaran de que el asesino de Oslo era un "
fundamentalista cristiano", y de esta forma crearan la leyenda del integrismo católico, lo cierto es que
Anders (
en la imagen)
no era cristiano, sino masón. Y lo también cierto es que el principal enemigo del fundamentalismo islámico no es el catolicismo, que responde al homicidio -o debe responder- con las manos abiertas, sino al laicismo masónico.
No entendemos la figura de
Behring por la misma razón que no entendemos la Turquía creada por
Kemal Ataturk: unas veces, Turquía parece fundamentalista tipo Estado islámico; otras, el no va más de la modernidad porque
masacra al Estado Islámico y sus líderes visten de corbata. Pues la clave es la misma: Behring era masón y Kemal Ataturk,
fundador de la Turquía moderna… también era masón.
Al final, la masonería crea el fanatismo laicista: creer en algo, en lo que sea, es pecado gravísimo, y
digno de la pena de muerte, porque cualquier convicción crea debate y destruye la convivencia.
Por eso
Behring creía que los jóvenes socialistas progres noruegos destruían la civilización europea, del mismo modo que
Kemal Ataturk sostenía que, tanto islámicos como cristianos,
suponían un peligro para su permanencia en el poder (aunque él ya hablaba de democracia, como todos los dictadores) y
por eso los combatía con el mismo denuedo. Por eso el eterno combate entre el laicismo y el islamismo. Forma parte del mismo conjunto masónico.
No, no me invento que Behring, el presunto fundamentalista cristiano, fuera masón. De hecho, tras producirse los atentados,
Ivan Star, gran Maestro de la masonería noruega, anunció que
Anders Breivink era expulsado fulminantemente de la masonería. Probablemente un día antes de la matanza.
Algo parecido a lo que ocurrió en España con
Mario Conde. En cuanto
Banesto fue intervenido las logias se apresuraron a recordar que Conde sólo era un masón durmiente. O sea, 'na de na'.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com