Arrimadas, ¿qué esperabas? Te hiciste la progre y has recibido medicina progre. Esto no otorga razón al incendiario ministro del Interior, García Marlaska, pero era tan presumible como lógico, aunque no justo.
¿Recuerda usted, doña Inés? Se burlaba de los católicos con su graciosísima alusión a Vox. “Vox puede decir misa… nunca mejor dicho”, sentenciaba con sonrisa de conejo. Gran apoyo a los derechos LGTB, haciéndote la progre y ahora recibes medicina progre del colectivo LGTB.
Esto no justifica al ministro Marlaska, jaleador de ánimos ‘iniuriandi’ contra Ciudadanos, desde su trono de mandamás de la policía. ¿Un ministro del Interior jaleando a los manifestantes contra una opción política opuesta al PSOE, a la suya?. En verdad que es razón más que sobrada para dimitir. Mas que nada porque su jefe de filas, Pedro Sánchez, dio paso al desfile gay con conceptos como el de que no se puede perder “ni un solo amor”. Lo de Marlaska, azuzando contra Ciudadanos horas antes del desfile, para mí que no tenía mucho que ver con el amor.