Primero los bancos, luego los fondos. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) el español Luis de Guindos, ha presentado su informe financiero y ha querido advertir: Fondos de pensiones, fondos de inversión y aseguradoras están asumiendo demasiados riesgos en empresa y deuda pública. Lo considera efectos secundarios y nocivos del absurdo de los tipos negativos en el que nos movemos y vivimos.
Y esto es bello e instructivo porque es el BCE, que vicepreside Guindos, quien ha creado este escenario de chiflados al bajar los tipos de interés y aumentar el dinero en circulación. A cambio, nos advierte, una y otra vez, de que gracias a su labor, nos vamos a dar un lechón de mucho cuidado.
Y todo esto recuerda la famosa anécdota del franquismo, cuando un grupo de manifestantes rodeaba la embajada del Reino Unido en Madrid, al grito de “Gibraltar español”. El ministro llamó al embajador y el diálogo fue este:
-¿Quiere usted que le envíe más policías para proteger la embajada?
-No, me basta con que me envíe menos falangistas.