Joe Biden jurará el cargo de presidente de los Estados Unidos en medio de una monumental parodia, una vergonzosa estafa que toma como rehenes a los norteamericanos y como víctima a toda la humanidad, a la que se hace partícipe del serial “Trump, el enemigo público número 1 del planeta”.
Por ejemplo, en España, RTVE informaba el domingo de que Washington estaba blindado por el Ejército (recuerden que los demócratas son pacifistas pero, a la menor oportunidad sacan al ejército a la calle) para el día de la toma de posesión (miércoles 20) de Joe Biden con el fin, atención, de “evitar nuevos ataques armados”. ¿Nuevos? No sabía yo que hubiera habido otros ataques armados contra el Capitolio, salvo en “Objetivo Washington”. Yo sólo he visto la ejecución de una seguidora de Bush por un guardaespaldas, una seguidora republicana desarmada a la que se descerrajó un tiro en el pecho y cayó fulminada.
Pero para la activista-periodista, corresponsal de RTVE en Estados Unidos, hay que detener a quienes invadieron el Capitolio, con banderas nazis y confederadas.
Y naturalmente, nuestro guardaespaldas aún no ha sido puesto a disposición judicial mientras los fiscales están dispuestos a encerrar de por vida a los revoltosos. ¡Anda! Si todavía hay pena de muerte en USA!
RTVE: “Nuevos ataques armados contra el capitolio”. ¿Ha habido alguno? Yo sólo he visto la ejecución de una seguidora de Bush por un guardaespaldas
Por cierto, desde Honduras ya se aproxima la primera marcha de inmigrantes que han violentado la frontera guatemalteca, violentarán la mexica y la estadounidense, alentados por el efecto llamada de Joe Biden. Presidente humanitario, como Zapatero y Sánchez, Biden ha prometido una nueva ley migratoria para el primer día de su mandato. Y claro
Ahí tenemos a una pobre indígena hondureña, con su bebé en brazos, asegurando que, una vez violentada la frontera guatemalteca, se preparan “para pasar a México (frontera donde el muy progresista López Obrador no dudará en recibirles a tiros o en dejarles pasar, muertos de hambre hasta la frontera gringa) y luego a Estados Unidos, donde legalizaremos la situación y podremos trabajar para alimentar a nuestras familias”. ¡Pobrecilla!
Con razón, los hispanos asentados en USA han votado mayoritariamente a Donald Trump. Saben que no miente y que, al final, como ocurrió con Obama, los demócratas hablan de dar papeles a todos y todas pero acaban cerrando más las fronteras que los republicanos o abandonándoles al hambre de su propia calamidad en las calles de las ricas ciudades norteamericanas.
Y en cualquier caso, volvemos a lo de siempre, luchar contra el drama de la inmigración consiste en ayudar a los países pobres en origen, ni en recibir a sus gentes para explotarlos en el propio. La única manera de que los países pobres dejen de ser pobres es que sus mejores elementos, los que emigran, se queden donde están y Occidente les ayude con medios y capital… en su propio país.
Los hispanos descubrirán que la política migratoria de Trump era mucho más beneficiosa para ellos que la de Biden
Si Biden fuera un pelín más honrado -es un auténtico camaleón-, si realmente pretendiera la unidad de los norteamericanos y superar la “polarización”, en lugar de fulminar a Trump y al trumpismo, reconocería alguna, aunque fuera pequeña, de las virtudes del Gobierno Trump que llevó a casi la mitad del país, si no fueron más, a votarle en noviembre.
Total, todas estas mentiras para que la ultra progre Kamala Harris suceda en la Presidencia al somnoliento Joe.