Lo dicen los científicos, que no yo. Un aumento de 1°C en la temperatura se asocia con una reducción de 3% en casos de coronavirus y del 1,2% en muertes por el covid-19. Mientras que un aumento del 1% en la humedad relativa se asocia con una reducción del 0.9% en casos y del 0.5% en muertes.
El calor, que no el Gobierno, mató al bicho. Pero a Teresa Ribera le cuesta aceptarlo: le deja sin el argumento del calentamiento global. Y claro, eso no puede ser: ¿Qué hacemos con el Ministerio de Transición Ecológica, en el que tanto nos divertimos?
Además, si el calor, y no el hombre acaba con el bicho, ¿qué pasará cuando vuelva el frío?
¿Y qué pasará cuando vuelva el frío?
Pobres ecologistas: todo se vuelve contra ellos. Es como lo del metacrilato y el resto de plásticos. Antes del coronavirus era el peor enemigo del planeta, depredador de los mares… y ahora resulta que se ha convertido, por mor del bicho, en el mejor amigo del hombre.
Así no hay manera de sentar doctrina verde.