- El espíritu onegero ha caído en la profesionalización de los voluntarios (mucha cara)…
- Y en algo peor: la burocratización de la caridad.
- Y encima, quien no acepte esta metamorfosis venenosa es un fascista.
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En
Radio Nacional de España. Genialidad de Juan Carlos Ortega en "no es un día cualquiera", ironía con talento que justifica el titular: Caritas, institución de la Iglesia católica no puede entrar en ese espíritu onegero, no porque sea de izquierda o de derechas sino porque es el espíritu onegero se ha vuelto sencillamente estúpido.
Con las debidas excepciones,
las ONG's se han convertido en filantropía barata a favor de los filántropos y de su buena imagen. Empiezan a medrar en las organizaciones burocráticas para la justicia social y en profesionales del voluntariado.
Y si no aceptas esta forma progresista donde la caridad se convirtió en
solidaridad y ahora en filantropía (¡Dios nos libre de los filántropos) entonces, amigo mío, eres un fascista de tomo y lomo.
Ni caridad ni justicia. Entonces ahí no puede estar una asociación
como Caritas, que debería regirse por aquello de "no sólo de pan vive el hombre" y por aquello otro, no evangélico pero tampoco anti, de que nadie da lo que no tiene.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com