Lo dicho, tras una profunda investigación, Maldita.es, otro de los inventos -siempre salen de La Sexta- y Newtral, la magna obra de la también sextera Ana Pastor, para encontrar bulos o ‘fake news’, acaban de dictaminar que el vídeo sobre una agresión sacrílega en una iglesia mientras se celebraba la Eucaristía es una falsedad. El cartel asegura que es “FAKE”, o sea, una cosa tirando a horrible…
Y ya ven: resulta que el hecho es cierto, la agresión es cierta, el sacrilegio es cierto… pero no fue en Canarias, sino en la Guayana británica, capital Georgetown.
Es más, los ‘verificadores’, en breve ‘monitorizadores’ de Carmen Calvo, para luchar contra los pérfidos bulos, aseguran que “se está compartiendo un vídeo de una agresión durante una misa como si fuera en Canarias, pero fue emitido desde una catedral en Guyana”. ¿Y qué? ¿Acaso el Dios Encarnado de la Guyana es menos Dios que el Dios Encarnado de Canarias?
Además, Maldita-Newtral, ¿por qué calificas de bulo un vídeo certísimo? ¿Qué tiene que ver el autor del vídeo con el comentarista del mismo ubicado a miles de kilómetros de distancia?
Sí ya sé que alguien se ha precipitado y ha asegurado que el profanador era un inmigrante ilegal llegado a Canarias.
Insisto: ¿Y qué? El vídeo no es un bulo, es cierto, el sacrilegio no es un bulo, es cierto, y como católico me importa un bledo que se trate de Georgetown o de Santa Cruz de Tenerife. Lo importante es que es un sacrilegio.
Los Newtral y los Maldita.es desacreditan la parte por el todo: basta un error, pequeño o grande, para anunciar que toda la información es un bulo. A eso, siempre se le llamó calumniar
Y todo esto es bello e instructivo porque refleja cómo funcionan nuestros queridos verificadores de bulos, un negocio que promete enriquecer a muchos cazadores de bulos. Actúan de esta guisa: asignan la falsedad a un hecho cierto aferrándose a que, por ejemplo, uno de los comentadores de ese hecho se ha equivocado en su comentario. Eso sería como condenar a la SEAT por todos los accidentes sufridos por sus modelos o como asegurar que no hay toros en España (al paso que vamos, supongo que se hará realidad y dejará de ser bulo) porque los han suprimido en Cataluña.
Y así, los verificadores de la monitorización, los Newtral, Maldita y la propia agencia EFE, acaban con la honra y la hacienda, calumnian a los creadores de noticias y destrozan reputaciones para otorgar relevancia y estatus a todo estúpido que informe en términos políticamente correctos.
Y vamos al hecho en sí, que es mucho más importante el de Guyana, no el de Canarias. Un negro canalla -sí es de raza negra y es un canalla- entra en una Iglesia en pleno milagro eucarístico y se pone a manipular los vasos sagrados -esperemos que no fuera después de la consagración- golpea al oficiante y roba un libro de la liturgia.
Y lo más lamentable: el diácono que acompaña al oficiante anciano ni se inmuta. En el vídeo tampoco aparecen los fieles asistentes al Santo Sacrificio, pero nadie se inmuta tampoco. Alguno habría, digo yo. Nadie se aproxima al negro canalla y le arrea una bofetada con la higiénica intención de volverle la cara del revés.
Católicos: no seamos cobardes. La Eucaristía hay que defenderle con la vida. Entre otras cosas, porque si no defendemos con la vida la Eucaristía perderemos la Eucaristía y la vida.