• Lo mejor: el especulador de Podemos, Ramón Espinar, clamando contra la especulación.
  • Y la candidata podemita, Lorena Ruiz-Huerta: lo más profundo que dijo es que hay mucho machismo en el PP.
  • Cifuentes es una corrupta de los principios, no del dinero.
  • El fondo de la cuestión: Cifuentes asegura que se atuvo a criterios técnicos. O sea, que se atuvo a lo peor.
Bronca en la Asamblea de Madrid. Como buena Choni, la presidenta de la Comunidad de Madrid y secretaria del partido en la Comunidad, doña Cristina Cifuentes (en la imagen), se defiende a gritos. Hace bien, cuando es Ramón Espinar, el especulador de viviendas, quien acusa de especulación… O la candidata podemita propiamente dicha, Lorena Ruiz-Huerta, cuya propuesta más profunda ha consistido en calificar a todo quisqui viviente de machista. Insistimos: Podemos es el partido más corrupto de todos. Lo que pasa es que todavía no pude corromperse por millones y se corrompe por miles. Dicho esto, si Cristina Cifuentes se encuentra donde se encuentra es porque su propio partido nada quiere saber con ella. Lógico: quien a hierro mata, a hierro muere. A la presi le han cogido, como tantos otros, por una chorrada, como es la contratación de un servicio de restauración en el Parlamento de Madrid. Pero esa mujer enloquecida por el poder yerra hasta cuando se defiende. Asegura que ella, como miembro de la mesa que otorgaba la licencia, se atenía a criterios técnicos. ¡Pues muy mal, señora! Si así fuera, que decidan los técnicos sin mesa alguna de contratación, o sin presencia política en las mismas. Ninguna contrata, ninguna concesión se decide por un debate estrictamente técnico: sería la peor elección de todas. Por lo demás, el problema de Cifuentes no es de corrupción pecuniaria, sino de corrupción moral. La presidenta de la Comunidad de Madrid es una progre de derechas que no respeta ni el derecho a la vida ni a la familia natural, por ejemplo, ni el derecho a la libertad religiosa, como puede verse por sus leyes sobre ideología de género. Y además, tiene una mala leche de mucho cuidado, que emplea, por ejemplo, contra los colegios católicos. No, no debe caer por esta moción de censura. De hecho, se me ocurren una decena de razones para que 'la gallardona' se marche a su casa… por delante de esta 'chuminá'. Eulogio López eulogio@hispanidad.com