- La ciudad más islamizada de España.
- Los musulmanes pretenden que el fin del Ramadán sea fiesta laboral. Y dentro de poco, de obligatoriedad litúrgica.
- Lo malo es que a muchos españoles les parecerá estupendo. A los ceutíes creo que no.
- Urgente militarizar Ceuta y nombrar un obispo para la ciudad.
Lo contamos este jueves en Hispanidad. Los musulmanes ceutíes, de la plaza española de
Ceuta, piden que el
fin del Ramadán sea fiesta en Ceuta. Si quieres cambiar a un pueblo, modifica su calendario; si quieres que un pueblo haga lo que quieres, impón tu calendario.
Pero lamentarse sirve de poco, hay que tomar medias para salvar Ceuta y
Melilla de la
islamización. En España, el país que detuvo, y nos costó 700 años, a los musulmanes en el pasado. Medidas a tomar:
-Entrar en los barrios prohibidos de Ceuta, guetos sin ley donde los yihadistas campan a sus anchas y surten al
Estado Islámico. Por de pronto, esclavas sexuales.
-Defender las
iglesias de Ceuta, cada día más atacadas por islámicos con total impunidad.
-
Educación. Crear colegios de órdenes cristianas o de movimientos católicos. El futuro es presente como el presente es pasado. (Esto lo sabe muy bien el diputado Errejón: porque fuimos somos, porque somos, seremos). Esto es bello e instructivo.
-
Militarizar la ciudad. Trasladar unidades de la Península. Es un enclave estratégico.
-Restringir los tratos comerciales habituales con
Marruecos. Dicho de otra forma, que la ciudad no dependa de Marruecos para su abastecimiento y que los habitantes de Ceuta no dependan de la estructura comercial islámica para sobrevivir. Además, de otra forma, ¿donde queda el embutido y el alcohol? Recuerden que la civilización cristiana es una plaza donde está instalada una iglesia, una escuela y una taberna.
-Construir un aeropuerto y agrandar el puerto, ambos de uso civil y militar.
-Además de trasladar unidades militares de la Península, reducir las fuerzas de origen marroquí a la mínima expresión. Sobre todo entre los regulares. Nos traicionaron en el pasado y nos volverán a traicionar en caso de conflicto.
-Ceuta y Melilla como foco de atracción turística.
-Convertir Ceuta en centro de congresos tanto políticos como económicos y culturales.
-La
Iglesia debería nombrar un obispo titular de Ceuta y otro en Melilla. ¿Qué no es relevante? Es lo más relevante de todo. O evangeliza Ceuta y Melilla o éstas dejarán de ser españolas.
Y si no, pues luego no nos quejemos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com