En casi toda Europa la mascarilla se lleva con más sentido común. Dos ejemplos: en Reino Unido y Alemania solo los histéricos del coronavirus llevan la mascarilla por la calle. Se la ponen en espacios cerrados, como bares, comercios, etc, pero no cuando se camina por la calle.
Estoy hablando de países como Alemania donde les encantan las normas, algo que no sucede en Reino Unido -lo que les encanta a los ingleses son los uniformes y el protocolo-.
Es más, no tiene ningún sentido el consejo de que ventilemos bien las habitaciones para luego ponernos un bozal que nos impide respirar aire puro.
En Alemania y en Reino Unido, la gene no lleva mascarilla por la calle. Les gusta respirar
Y esto viene a que el CIS acaba de dictaminar, a pesar de todas las campañas de propaganda, que 7 de cada diez españoles critican la gestión del Gobierno (me extraña que no sean 10 de cada 10) y, ojo, 5 de cada 10 piensan lo mismo de los medios informativos. Ambos, Ejecutivo y prensa no han hecho más que aumentar la neurosis colectiva. Tanto es así, que según el mismo barómetro, dado a conocer hoy, el 60% de los españoles temen morir por el coronavirus.