- Lo preocupante no es Pablo Iglesias, sino los 5 millones de guerracivilistas españoles que le votaron.
- Cada uno hijo de sus caprichos, pero todos con un común denominador: el cainismo.
- Entre ellos, pocos sabrían definir lo que defienden pero sí saben contra quiénes tienen que arremeter, aunque no sepan por qué.
- Podemos es comunista. Es decir, su fin primero es el poder mientras que su fin último es el poder.
¿Pero a qué viene ese rasgado de vestiduras por los
sucesos de la Universidad Autónoma? ¿Qué esperaban?
El problema de España no es el cinismo de
Pablo Iglesias, que, interesadamente, confunde gamberrismo e imposición con
libertad de expresión. O las paridas de
Íñigo Errejón, asegurando que las técnicas democráticas pasan por protestas insultonas y violentas de
cretinos encapuchados. Quien se esconde es que algo tiene que esconder.
No, lo preocupante de ayer miércoles en la Facultad de Derecho de la Complutense
consiste en que es una muestra fiel de que Pablito no es nadie: lo importante, y preocupante, son los 5 millones de votantes españoles guerracivilistas que les han aupado al poder.
Porque esos 5 millones son los que pasarán del gamberrismo estudiantil y de la impunidad universitaria a la guerra civil. Todo llegará.
Y no hay resistencia preparada contra ello. Ejemplo, la sin duda valiente decana de Derecho de la Autónoma,
Yolanda Valdeolivos, se enfrentó a los encapuchados y
les llamó fascistas.
Doña Yolanda, no sea usted hortera: no son fascistas,
son comunistas, o leninistas, o estalinistas, o maoístas: son la gran mentira comunista, no fascista, se dedican a provocar y si no les para los pies van a más. Pero no creen en la nación sino en la gran mentira de todo para el pueblo.
Creen en el poder por el poder: son comunistas.
Cada uno de ellos es hijo de sus caprichos, pero todos con un común denominador: el cainismo.
Entre ellos,
pocos sabrían definir lo que defienden pero sí saben contra quiénes tienen que arremeter aunque no sepan por qué. Iglesias les asegura que González tiene las manos manchadas de
cal viva y ellos aparecen por allí, a ver si pueden romperle las sucias manos al fascista Felipe.
Podemos es comunista y sus comportamientos son totalitarios. Su fin primero y su último es el poder. Y si no lo consiguen, "democráticamente" buscan la guerra civil que es un tipo de guerra muy suya:
la de los milicianos, algo parecido a la guerra terrorista: se esconden tras la
sociedad civil y cuando pueden matar lo hacen por
odio ideológico: es decir, matan a civiles.
El problema es cómo pararles los pies. Quede para mañana viernes.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com