Una policía de Minneapolis, cerca de donde se sigue el juicio por la muerte de George Floyd, mató a un negro -afromericano-.
Peor lo que en tiempos de Trump era brutalidad policial, ahora se ha convertido, en los medios españoles, por ejemplo en RTVE, en “una presunta agresión”, con explicación exculpatoria: la policía -encima era una mujer, ergo es inocente- confundió su pistola de descargas eléctricas con la pistola de balas, propiamente dicha.
Multiple storefronts looted and smashed at Brooklyn Center Shingle Creek Crossing near Walmart - tons of people driving around in their vehicles around the parking lot. All stores closed. pic.twitter.com/3fSj7lSQIl
— Rebecca Brannon (@RebsBrannon) April 12, 2021
No es lo mismo, dónde vas a comparar.
Recuerden que la entonces candidata Kamala Harris, al surgir el caso Floyd y dispararse el movimiento Black Lives Matter (BLM). Dijo aquella de “no les van a detener y no deberían detenerse”.
El salvajismo callejero, la toma de zonas urbanas por los manifestantes del secuestro de cuerpos policiales por tan pacíficos manifestantes, era una forma del Partido Demócrata para echar a Donald Trump.
Pero ahora ya no sirve. Ahora la brutalidad policial es presunta agresión y todo fue obra de un error, no de un horror racista. En cualquier caso, doña Kamala. ¿deberían detenerse las protestas violentas de ahora mismo?