A veces tengo la sensación de que si Holanda, perdón, Países Bajos, desapareciera del mapa, sólo echaríamos de menos al Ajax de Amsterdam.
Un tribunal holandés ha condenado a la petrolera angloholandesa Shell como causante del cambio climático. Naturalmente, no hay manera de establecer una relación causa-efecto entre lo que hace una petrolera y algo tan equíoco ecomo el cambio climatico, Es igual, el caso es que ya hemos logrado condenar a alguien. La lógica judicial siempre es la misma: no sirve para nada porque no encuentras las causas, por tanto las soluciones, pero sí al culpable. Condenar a la gente no soluciona los problemas pero deja satisfechos a una porción de la población, no sólo al damnificado.
La judicialización de la política es mucho peor que la politización de la justicia. Es decir, cualquier tirano es mejor que el gobierno de los jueces.