Consejo de Ministros sin valor, uno más. Junto a la ministra portavoz, María Jesús Montero, comparece Fernando Grande-Marlaska, uno de nuestros peores ciudadanos.

Con una cobardía que sorprende en una crisis como la de Ceuta, Marlaska insiste en que la cooperación con Rabat es excelente. Y de ahí no le sacas. Produce bochorno, una cierta vergüenza escuchar a Marlaska y pensar que nuestra seguridad depende de este personaje.

Y miente, habla de 6.000 marroquíes cuando la Guardia Civil habla de 9.000.

Marruecos utiliza a menores como misiles contra España. Y la portavoz del Gobierno advierte contra la criminalización de los inmigrantes

La redactora de El Faro de Melilla, Alicia Martínez, está presente telemáticamente en la rueda de prensa. Me pregunto qué pensaría. 

Montero se escandaliza de que haya quien, como Vox, hable de invasión. Pues lo cierto es que se trata de una invasión con utilización de civiles. Al final, responde a la tesis de Iván Espinosa de los Monteros de que la fuerza es la única medida que puede y debe tomar España.

Porque una invasión a la fuerza sólo deja de serlo por la fuerza y teledirigida desde el palacio real de Mohamed VI si se utiliza la fuerza, el único lenguaje que entiende Mohamed VI.