Un persona tan inteligente como Antonio Camuñas, uno de los tuiteros mas conocidos, lanza hoy un mensaje contra aquelloS periodistas que han “banalizado” el coronavirus. Les pide que se defiendan.
Pues me presento voluntario. No sólo he banalizado sino que sigo banalizado al bicho. Para ser exactos, me opongo a todos aquellos que han exagerado los efectos del virus y, sobre todo, sigo apostrofando a quien utiliza el coronavirus como excusa para reducir la libertad de las personas o para aumentar su propio poder… que es lo mismo.
Ninguna medida preventiva va a detener al coronavirus: lo hará nuestro propio cuerpo y la vacuna que se consiga
Razones: cuando un virus se muestra más ultracontagioso que grave, lo importante no puede ser la prevención sino la sanación. Dicho de otra manera: ninguna medida preventiva va a detener al coronavirus: lo hará nuestro propio cuerpo y la vacuna que se consiga.
Y encima la prevención provoca histeria social (que no disciplina social).
Y encima, la prevención provoca histeria social, que no disciplina social
Naturalmente, estamos tan aborregados que los políticos continuarán echando la culpa de todo a los ciudadanos, irresponsables e insolidarios, así como al sensacionalismo periodístico y al ingenio de las redes sociales.
Así que pienso mantenerme en la crítica a la obsesión del Ejecutivo socio-podemita para matar moscas a cañonazos.
Más ayudar a la investigación y menos fastidiar al ciudadano y a la economía.
Eso sí, para los políticos, la culpa la tendrán los ciudadanos, especialmente los periodistas, que son unos irresponsables
Que la gente conviva no es la causa del coronavirus sino la consecuencia de una vida civilizada cuando entra en el tejido social y bicho ultracontagioso. Con la ingeniería social, con el confinamiento, no detendremos al virus pero destrozaremos la convivencia. Conviene no confundir la causa con las consecuencias. O lo que es lo mismo: combata al virus, no a las personas, incluso a las portadoras del mismo.