Primero fue el reciente derribo de la cruz en Aguilar de la Frontera (Córdoba) porque -según las razones de la alcaldesa Carmen Flores (IU)- no podía ocupar la vía pública.
Ahora, se suma a la 'cruzfobia' creciente en España otra edil, esta vez socialista, la del municipo de Brozas en Cáceres (Extremadura). Milagrosa Hurtado -curioso nombre para tal misión- ha dictado sentencia contra una cruz monumental que, pese a no tener ninguna inscripción, ha sido ‘condenada’ por franquista y será derribada el próximo sábado día 6.
Abogados Cristianos ya ha solicitado a la Justicia que paralice el inminente derribo de la cruz dado que "no incumple con la Ley de Memoria Histórica ya que no contiene ninguna inscripción”. Su presidente, Polonia Castellanos, asegura que “la decisión de derribar la Cruz es puramente ideológica y, de llevarse a cabo, sería totalmente ilegal y causaría un daño irreparable”.
La asociación destaca además que “resulta llamativo que en las últimas semanas se están acelerando los planes de muchos ayuntamientos de la provincia de Cáceres gobernados por la izquierda para derribar cruces”. Y no descarta también “iniciar acciones penales contra la Diputación de Cáceres por presionar a los Ayuntamientos para que derriben cruces de forma ilegal”.
Y de la 'cruzfobia' al cierre de iglesias. Como el de la basílica de la Mare de Deu de Lledó y las ermitas municipales de Castellón. Abogados Cristianos ha solicitado medidas cautelarísimas al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Castellón para que suspenda la resolución de cierre del Ayuntamiento castellonense (PSOE-Compromís- Podem-Esquerra Unida).
La organización de juristas asegura que “se trata de una medida muy severa y extraordinariamente desproporcionada que no responde a ningún tipo de criterio médico o epidemiológico, sino a una auténtica persecución religiosa”. Siguen la misma línea que el cardenal Antonio Cañizares quien fuera vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, ha lanzado una carta a los valencianos en la que pide que las iglesias de aquella región permanezca abiertas, todo el día si fuera necesario, y que se aplique el modelo polaco de, ante la pandemia, si los políticos reducen el aforo de cada misa, yo multiplico las misas, convencido, como debía estarlo todo el mundo de multiplicar las eucaristías.