Los de mi pueblo astur, que somos muy ‘modelnos’ y vanguardistas, hemos vuelto a demostrar que, si nos empeñamos, somos el pueblo del planeta que corre más deprisa hacia ninguna parte.

Y así, los jurados del Premio Princesa de Asturias, continúan en su línea progresista, ya extraordinariamente próxima al ridículo.

Ojo al dato: el galardón literario de 2019 se lo lleva la norteamericana Siri Justvedt, el compendio de todas las cabezas de la hidra modernista: lo suyo es el feminismo, el psicoanálisis y la neurociencia. Sólo le falta el vegetarianismo.

La galardonada lleva años buscando la pieza biológica que de sentido a la existencia

Les aconsejo que lean esta entrevista, que da cuenta de los tres bocados, y con la que intuyo que se ahorrarán la lectura de sus obras: 

http://www.enriquevilamatas.com/escritores/escrfernandezl1.html

Como hoy me encuentro propenso a los consejos, no me resisto a repetir estas palabras de doña Siri sobre la tercera pata de su mesa existencial. Hablo de la neurociencia, la nueva forma de cientificismo ateo, siempre a la búsqueda de la piedra filosofal del siglo XXI: la materia inteligente. Con ella, ¡oh sí!, no lo duden, el éxito se espera a cada instante, podremos certificar, de una vez por todas, la muerte de Dios… ‘quod erat demonstrandum’.

Respecto a su adición a la neurociencia, no se pierdan la explicación que ofrece la galardonada: “Me empezó a interesar el misticismo, y leyendo sobre él encontré la conexión con la ciencia a través de la epilepsia. Desde entonces podría decirse que ando buscando la pieza biológica que explica nuestros comportamientos”.

¿Comprenden? Empecemos con el misticismo, algo muy material como todo el mundo sabe y encontramos su conexión con la ciencia en la epilepsia. Y tras quedar deslumbrada por tamaño descubrimiento, nuestra feminista Siri decide busca el secreto de la existencia en alguna pieza Biológica para mí que van a ser los pinreles.

Por ahora ya ha concluido que espíritu y materia conectan en la epilepsia

Y a esta señora le han concedido el Premio Princesa de Asturias de las Letras.

Pero todo esto no dejan de ser cuestiones menores: lo verdaderamente relevante de Siri Justvedt es que forma parte del grupo de manifestantes contra Donald Trump, preocupada como está la buena de Siri por el hecho de que un incapaz disponga del ejército más poderoso del mundo.

¡Tiembla Donald!