Son 11 minutos pero conviene escuchar con mucha atención al diputado de Vox, José María Sánchez García. En una decálogo de preguntas a la vicepresidenta del Gobierno, que lo sigue siendo, Carmen Calvo, sobre distintas cuestiones pero, entre ellas, sobre el odio a los cristianos que es el signo distintivo del Gobierno Sánchez y sobre las mentiras al respecto, que es la especialidad de la vicepresidenta.
También habla de los favores que utiliza el sectario Ejecutivo Sánchez-Iglesias para premiar a los jueces proclives a las tesis del PSOE o de Podemos, cada vez más identificados.
Hay que reconocer que desde que Vox –que no es un partido ultra sino simplemente un partido cristiano- en el Congreso se escucha un discurso que parecía olvidado por la cobardía reinante sobre todo, la cobardía del Partido Popular.