¿Qué tendrán los bancos centrales para acumular tanto glamour? Su actividad es vulgar y prosaica. Consiste en fabricar dinero, pero da lo mismo: provocan entusiasmo sin límite. Hoy en día, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (en la imagen), es un pozo de ciencia, al que se dedican los mejores adjetivos y que ya ha sido bautizado como Supermario.

Draghi ha anunciado que empezará a comprar deuda pública el 9 de marzo. Es decir, más dinero para el océano de liquidez. Y, probablemente, por un sistema peor que el de darle a la máquina de hacer billetes (en el fondo, es lo mismo): facilitar a los gobiernos para emitir deuda, que es justamente lo que no deben hacer. Todo occidente está anegado en deuda pública como Zaragoza en el Ebro.

Sigue así los pasos de los norteamericanos, y su expansiva política monetaria. Ahora bien, puede que Francfort gane donde Nueva York triunfa. Al menos aparentemente, claro, porque el triunfo norteamericano nos va a llevar a otra macrorecesión. No olviden el principio primero: la economía consiste en producir bienes y servicios, no en producir dinero. Pero vamos con las dos razones:

1.- Las medidas monetarias expansivas triunfan más en Estados Unidos que en Europa porque Estados Unidos posee el ejército más poderoso del mundo y, desde que se inventó el papel moneda, la soberanía monetaria siempre ha estado pendiente de la soberanía militar.

2.- Porque la economía norteamericana es más flexible, es decir, más recia, que la europea. Más flexible en lo laboral y más recia en el respeto a la propiedad privada. Vamos, que en USA te echan del trabajo y el empresario no se molesta en decirte el por qué. No tiene obligación alguna de hacerlo.

En cualquier caso, Europa imita a Norteamérica. EEUU es el responsable de la última crisis, la de 2007, por exceso de liquidez y ha utilizado el mismo instrumento para salir de la misma. Ahora, Europa le imita… y acabará como Estados Unidos: en crisis.

Eulogio López

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