• Para ser exactos se juegan el ser o no ser frente a las google.
  • Las operadoras de Internet quieren serlo todo: telecos, productoras, contenidos, bancos.
  • Las telecos se quedan en empaquetadores de contenidos. Ese es el riesgo.
  • Recuerden: WhatsApp se comió a los sms. Pues eso.
Para bien o para mal. Y eso que ahora mismo no se habla mucho de fusiones pero es que el futuro no tiene por qué estar en el oligopolio mundial de megaoperadores. Eso, como todo lo grande, siempre es malo, aunque un sino fatalista parece inducir a analistas y operadores a concluir en esa dirección. En España, la veterana Telefónica está quitándole clientes a Orange-Jazztel y a Vodafone-ONO gracias a la compra de Canal . Ya saben, llaman al cliente que tiene el Plus e internet, fijo y móvil por otro operador y le ofrecen el conjunto, el convergente, por la mitad de precio. Y claro, el cliente acepta. Vodafone recupera terreno en el fijo y Orange no se atreve a apretar el acelerador en la fusión con Jazztel, con un serio problema de calidad en el servicio. Además viene un jefe nuevo y habrá que pensar en el encaje. Y todo eso está muy bien, pero no por ello concluyo que 2016 sea el año de las telecos. Sera el año de las telecos porque se juegan su ser o no ser frente a las 'googles'. No se trata tan sólo de que las operadoras consigan competir en igualdad de condiciones fiscales con las OTR (operadores de Internet). Se trata de que no pueden quedarse en meros empaquetadores de contenidos porque sus competidores interneteros van a por todas. Google, arquetipo de la Red, quiere ser un portal, un buscador, pero también un banco, una operadora de telefonía e internet, quiere comprar contenidos de vídeo, quiere que todo sea suyo. Y son empresas jóvenes con menos costes de estructura. En las operadoras siempre ocurre lo mismo. Recuerden lo que ocurrió con los mensajes cortos (SMS) y el WhatsApp: el segundo se comió la primero. Pues eso. Eulogio López eulogio@hispanidad.com