- Gracias a Mario Draghi, las empresas españolas se endeudaran más.
- Pero conste que ese es el problema, no la solución.
- El océano de liquidez que hemos creado durante los últimos 50 años ha empobrecido a la humanidad.
- La economía mundial se ha deflactado y sólo el especulador se mantiene en pie.
- El especulador… y el moroso, siempre que sea poderoso.
Está
contento el ministro de Economía, Luis de Guindos, porque el Banco Central Europeo (BCE) va a empezar a comprar deuda de empresas españolas, la famosa deuda corporativa.
Vale, la
deuda de la empresa española tendrá más posibilidades de ser colocada pero que conste, ministro Guindos, que esa no es la solución, es el problema. Significa que los Estados siguen endeudándose,
la empresa sigue apalancándose y las familias que pueden siguen endeudándose. Y el endeudamiento, el apalancamiento, siempre es el
prefacio de la ruina.
Y llaman fanático a
Ted Cruz por proponer la re-instauración del patrón oro. Un monumento es lo que tenían que erigirle.
¿Pero es que no nos damos cuenta de que vivimos en un océano de liquidez que ha devaluado, toda entera,
la economía mundial y de que acabaremos ahogados en él? ¿No reparamos en que la
explosión monetaria de los últimos 50 años ha hecho que los bienes valgan menos, el trabajo se pague peor
y la economía se haya convertido en financismo puro, donde sólo triunfan los especuladores? ¿Y que como consecuencia de todo ello, no salimos de una crisis sino para entrar en otra peor? ¿Tan difícil resulta reparar en la evidencia?
Resumen del último medio siglo:
El
océano de liquidez que hemos creado durante los últimos 50 años ha empobrecido a la humanidad.
La economía mundial se ha deflactado y sólo el especulador se mantiene en pie.
El especulador… y el moroso… siempre que no sea poderoso y pueda permitirse no pagar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com