- Y como tal mentira, acabará en gran decepción.
- Dos ejemplos: el hombre y la mujer son tan distintos como complementarios.
- Han sido creados para cooperar, no para competir.
- Otra mentira: la mujer no está marginada, la marginada es la madre.
8 de marzo, día
internacional feminista o día universal de la queja, lo que recuerda el viejo aforismo de Giovanni Guareschi: "Si no tuvieran el consuelo de hablar ¿cómo podrían sobrevivir estas pobres mujeres condenadas a sufrir en silencio?".
En cualquier caso, afirmo,
hoy 8 de marzo de 2018, que el feminismo es una gran mentira.
Y lo malo es que toda gran mentira acaba provocando una gran decepción: la de todas las mujeres atrapadas en esta queja universal desquiciada.
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En la imagen, diputadas de
Podemos[/caption]
El feminismo considera que
el mayor enemigo de la mujer es la maternidad. Además, no busca la igualdad de derechos, que ya la tiene: busca privilegios frente al varón.
Dos ejemplos de mentira feminista. Primero, el de la igualdad: el hombre y la mujer son tan distintos como complementarios. Han sido creados para cooperar, no para competir.
Otra mentira:
el hombre no es todo mal sin mezcla de bien alguno ni la mujer es santa y perfecta. Hay mujeres malísimas y hombres bonísimos… y viceversa.
Feminismo y maternidad son incompatibles. Por eso el feminismo se ha convertido en el principal promocionador del aborto.
Más mentiras: la mujer no está marginada en el Occidente cristiano: la que está marginada es la madre. A esa es a quien hay que ayudar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com