- Lo cual no quiere decir que no tenga las mismas posibilidades de formación previa que el varón.
- Ni que, una vez criados los niños, la mujer no pueda regresar a la vida laboral.
- Eso sí, para una mujer española es mucho más difícil dejar de trabajar que para una alemana.
- Allí tiene ayudas públicas. En España, las ayudas oficiales a la maternidad son de una mezquindad que produce náuseas.
A veces,
la lógica no está reñida con el sentido común. Así, en Alemania, cuando una mujer es madre abandona la vida laboral y se dedica a criar a sus hijos. Otra cosa está mal vista.
No lo dice ninguna ley pero sí la ley social: una madre que mantiene su jornada laboral
y no se ocupa de sus hijos es algo mal visto en la moderna y
tecnológica Alemania. Es decir, que en Teutonia impera la lógica pero, en este caso, también el sentido común.
En efecto, el alemán sabe que la madre es simplemente insustituible.
Y eso no tiene nada que ver con los dos tópicos que oponen las feministas a este sentido común: no significa que la mujer no tenga derecho a formarse tanto o más que el varón,
antes de ser madre, ni que, una vez criados sus niños, no pueda volver a incorporarse al mundo laboral.
Y ojo, todo ello en un país que realmente ayuda a la mujer a ser madre y a los padres a poder criar a sus hijos. No sólo porque en Alemania existe un verdadero
salario maternal (más de 300 euros mensuales frente a los 100 de España), y no hasta los 3 años como aquí,
sino hasta los 18 años, sino un conjunto de ayudas públicas propias de un Estado que no pretende que el país desaparezca por consunción y cuyos políticos, de la ideología que sea, están comprometidos con la pervivencia.
En España es pecado mortal decir que la mujer madre debe abandonar el trabajo para cuidar a sus hijos. Pues habrá que empezar a repetirlo. Eso sí, para una mujer española
es mucho más difícil dejar de trabajar que para una alemana. Allí tiene ayudas: aquí las ayudas oficiales a la maternidad son de una mezquindad que produce náuseas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com