- Jueces podemitas intentan silenciar a los periodistas políticamente incorrectos.
- Pero resulta difícil ocultar la evidencia: la economía colaborativa es una -otra- 'grosem chorradem'.
- La batalla del futuro sería por la recuperación del sentido común.
Me ha llegado esto (
ver imagen) y la verdad es que hay poco que añadir. Esto es la llamada
economía colaborativa a la que ahora se alude con una nueva chorrada: la
economía circular.
Con una caterva de
jueces podemitas y aproximadamente libertarios dando caña a los
periodistas políticamente incorrectos (lo políticamente correcto es Podemos, naturalmente) la
libertad de prensa se está acogiendo, como la moral, al
sentido común del pueblo, sustentado en el pueblo, es decir, en la meme de Internet.
Como en toda nueva monserga, se hace necesario explicar conceptos. Economía colaborativa no es más que aquella que no tiene por objeto el ánimo de lucro, sino
ayudarse mutuamente porque se supone que redunda en beneficio de todos.
Economía circular se supone que es
aprovechar los desechos y reutilizarlos. Pero en círculos es como el Rey León, suena mejor.
Vamos por partes.
Si no se basa en el ánimo de lucro no es economía. Puede ser caridad, solidaridad o fraternidad, pero no economía. Es lo mismo que coruscó la verdad: o es absoluta o no es verdad.
Y ambas suenan muy bien, pero es lo que siempre ocurre con la
pedantería progresista, que en contra de lo que algunos aseguran no es una reiteración.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com