• Los cuatro grandes países europeos están regidos por mandatarios sin hijos.
  • Ni Theresa May, ni Angela Merkel, ni Emmanuel Macron, ni Paolo Gentilone han tenido prole.
  • ¿Quien no se ha comprometido con la paternidad puede comprometerse con un país?
  • ¿Quien no ha educado hijos puede gobernar un Reino?
  • Ahora, además, contamos con un Premier homosexual en la católica Irlanda: hacia el homosexualismo forzado.
  • Y no se olviden del luxemburgués Xavier Bettel, con consorte en foto histórica.
  • Y los cristianos, hacia el ostracismo y el ninguneo.
Andrea Leadsom compitió con Theresa May por sustituir a David Cameron al frente del Partido Conservador británico tras el desastre del Brexit. Dicen que perdió la batalla porque se le ocurrió decir que su contrincante, la hoy premier británica, no había sido madre. La lluvia de críticas que llovió sobre ella le hizo retirar la candidatura. A la vista de lo que ha ocurrido ahora, y lo digo en víspera de elecciones en el Reino Unido. Ahora mismo, los cuatro países más poblados de Europa (Alemania, Reino Unido, Francia  e Italia) están regidos por presidentes o primeros ministros que no han tenido hijos. Hablo de Angela Merkel, Theresa May, Emmanuel Macron y Paolo Gentilone (en la imagen). Hombre, es verdad que 'Lolito' Macron tiene nietos de su mujer, pero él no ha tenido ninguna responsabilidad que ver en el asunto. Las dos mujeres que no han sido madres tienen un algo en común: ambas son hijas de clérigos de la Iglesia Luterana y de la Iglesia de Inglaterra. Ruego a los presentes no extraigan conclusiones precipitadas sobre la relación entre hija de reverendo y esterilidad. Las preguntas son: ¿Quien no se ha comprometido con la paternidad puede comprometerse con un país? ¿Quien no ha educado hijos es capaz de gobernar un Reino? Luego estará el crecimiento de homosexuales, en principio no llamados a la paternidad aunque todo puede arreglarse con vías tangenciales. Y luego está lo de la homosexualidad. Al parecer, la condición gay no le viene nada mal a la política. En la católica Irlanda -¿O eso era antes?- ya tienen su primer ministro homosexual. Naturalmente, no se olviden de la foto histórica de, no ya un primer ministro gay, sino del consorte del primer ministro homosexual de Luxemburgo, un país tan progresista que tiene un mandatario gay y es un paraíso fiscal en el corazón de Europa. Soy tan feliz. Eulogio López eulogio@hispanidad.com