Fallece López de Letona, el hombre que regía Banesto por encargo del Banco de España cuando llegó la opa del Banco de Bilbao, obra de José María Sánchez-Asiaín. Por ahí andaba un tal Mario Conde y un tal Juan Abelló, pero Letona era hombre del antiguo orden monetario, que no bancario. Así que intentó colaborar con Sánchez-Asiaín en su opa vasca. Mario Conde tenía otra idea, porque anhelaba el poder y Pablo Garnica, el histórico presidente, también. Así que la opa fracasó a pasar del apoyo del Gobierno.
Claro que Letona no hundió el Banesto, Garnica tampoco, el moderno Mario Conde, sí.
Letona no era un banquero, sino un político y un hombre de Estado, Garnica era un banquero privado y honrado. Conde sólo quería el poder. Los primeros han muerto en su cama. Conde ha estado en la cárcel y pudo volver a ella.