Convertido en el paradigma de científico -que ya es convertir-, sus continuos errores y sus espeluznantes explicaciones sobre la evolución de la crisis, han disparado la desconfianza de los españoles hacia la capacidad científica de sus 'expertos'. Expertos de los que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias,director que "no merece la pena" dar la lista de sus nombres, porque es muy larga. ¡Y olé!
Mucho me temo que la meme que circula desde Internet desde el verano no sólo no resulta cruel sino que vuelve a resultar actual.
Fernando Simón, portavoz del Gobierno Sánchez contra el coronavirus, se ha hecho cómplice de una gestión desastrosa, que ha llevado a España a ser el país con más muertos de Europa por habitante y uno de los primeros del mundo (hablo de países comparables, no de San Marino o Andorra) primero dijo que no iba a ocurrir nada, luego el péndulo giró al otro extremo y exageró el daño previsto para justificar las medidas liberticidas de Gobierno, sobre todo el arresto domiciliario, Finalmente, segunda ola, Simón ha entrado en la especie de lenguaje cantinflesco en el que se ha instalado y que nadie entiende, pero que siempre llevan a una autoconclusión: lo estoy haciendo de miedo.
El resultado de la gestión simoniaca es que Juan Español se queda igual que estaba, y que el terror irracional al virus se ha convertido en psicosis en buena parte de la población española
Y como algún periodista se salga del guión previo y se atreva a indagar por algo que no sea la recontraenjundia simoniana, el director del Centro de Alertas Sanitarias pasa de angelito a demonio y niega la mayor.
A fin de cuentas, don Fernando es el rey de la contradicción.
Los españoles no se merecen a un personaje que no aclara nada y confunde mucho... y con ello dispara el pánico
El resultado es que Juan Español se queda igual que estaba, y que el terror irracional al virus se ha convertido en psicosis en buena parte de la población española. Está claro que Fernando Simón, debe presentar la dimisión, hoy mejor que mañana. La verdad es que no parece tener la menor intención de hacerlo.