- Si lo piensan, se trata de una revolución en toda regla.
- El modelo es EE.UU., donde, por pura casualidad, se ha conseguido el 'pleno empleo' (por debajo del 5%).
- Y sí, hay que retrasar la edad de jubilación y financiar el pago de pensiones con IVA.
- Y sí, hay que poner en marcha el salario maternal.
Los empresarios españoles piden más flexibilidad para crear empleo. La derecha también. Y tienen razón. Uno de los grandes errores -no muchos, tan sólo uno por día- del secretario del PSOE,
Pedro Sánchez, consistió en prometer la derogación de la
reforma laboral de
Fátima Báñez, que no es mala porque se pase, sino porque se queda corta.
Estados Unidos es, en materia laboral, que no en otras, nuestro modelo:
tiene desempleo técnico, es decir, por debajo del 5%, es decir, que tiene
pleno empleo. Su modelo es el siguiente:
despido libre, salarios bajos más altos que en España y nada de cuotas sociales:
la pensión pública es mínima, y la gente va creando su propia jubilación, así como las empresas detrayéndolo de su salario.
Esta última parte me gusta menos pero no las dos primeras:
el salario, sobre todo el salario bajo, debe ser digno. Y el propietario tiene todo el derecho a despedir cuando necesite trabajadores sin entrar en una maraña de condicionantes.
El despido libre es bueno porque es justo y porque hace que el creador, que es el emprendedor, pierda el miedo a contratar porque
no se casa con el trabajador, sólo le emplea.
Y sí,
la población en Europa ha envejecido tanto que las pensiones deben pagarse con IVA no con cuotas. Y
debemos jubilarnos más tarde, y debemos promocionar la paternidad con un
salario maternal. Sí, en un principio sólo para españolas. A corto plazo, retrasar la jubilación; a medio, tener más hijos. No conciliar, que es una 'chuminá':
salario maternal, compensar a la mujer y a las parejas por su 'trabajo' de criar y educar a los futuros contribuyentes.
De otra forma, el sistema se hunde. No el
sistema de pensiones: se hunde el sistema económico.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com