Ojo al dato Macron pierde las elecciones municipales y para demostrar su humildad, fuerza la dimisión de su primer ministro -y detrás de él va todo el Ejecutivo- Édouard Phillipe… que fue el único que obtuvo una victoria, en la alcaldía de Le Havre.
Natural: ¿no pretenderán que dimita el Presidente, que es el mayor perdedor y el principal responsable del desastre, amén de acreedor de la ira de los franceses? No señor, para eso está el primer ministro.
A fin de cuentas, el pensamiento único es eso: la ausencia total de pensamiento alguno
Repetimos: el movimiento en marcha, que lleva a Emmanuel Macron al Elíseo es una macedonia ideológica, muy propio del siglo XXI. El presidente francés no ha creado un partido, ha creado un movimiento.
A fin de cuentas, el pensamiento único es eso: la ausencia total de pensamiento alguno.
Resumiendo: el presidente francés no ha creado un partido, ha creado un movimiento. Ahora, tras el avance ecologista, nombra primer ministro al doctor Simón francés: a Jean Castex. Un completo desconocido por los franceses hasta hace una semana. Y esto es bello e instructivo porque así no le hará sombra a gran Emmanuel. Un acierto, esto de elevar a un 'donnadie' para que no te dispute el cargo. La experiencia asegura que sólo sirve para que su anonimato le sirva de escudo y, así, las críticas vayan directas al de arriba, a Emmanuel.
Este Macron es de los más astuto.