En el Jubileo por la Divina Misericordia: no les matan por ser enemigos, ni tan siquiera por ser contrarios al Islam, que no lo son
El Papa ha centrado perfectamente la cuestión de lapersecución abierta en Oriente (de la occidental, la persecución de la censura a los cristianos en Occidente, 'ya parlarem'). Y lo ha explicado muy clarito, con palabras que lleva repitiendo desde meses atrás: "No les asesinan -en Paquistán, Siria, Iraq, Nigeria, Kenia, etc.) por ser enemigos, ni por ser universitarios, ni por ser de este o aquel partido político, ni tan siquiera por ser contrarios al Islam, porque no lo son: les matan porque son cristianos y los líderes del Occidente cristiano no quieren enterarse porque son tan cristófobos como ellos, aunque eso sí, más civilizados.
Respecto al Jubileo, el Papa Francisco les habla de la ternura de Dios. Lleva tiempo el Papa hablando de dejarse abrazar por Dios, de ese viejo tronco doctrinal, anclado en el evangelio, y conocido como infancia espiritual, hasta convertirnos en niños ante el Creador.
Y los líderes del Occidente cristiano no se dan por enterados porque son tan cristófobos como los asesinos. Aunque más civilizados, claro está
¿De dónde viene esa doctrina en el mundo actual? Pues nace con Faustina Kowalska (1903-1938), cuya fiesta celebramos el pasado domingo, la mística del siglo XX, la mujer a la que Cristo le recuerda que mucho más que los pecados del hombre le hieren la falta de confianza del hombre en Dios a la hora de perdonárselos y de acogerle con los brazos abiertos. Por ahí van los tiros.
Eulogio López
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