• Su herencia es una guerra global, sólo que por etapas, como la definiera el Papa Francisco.
  • Como buen pacifista, Obama ha disparado la violencia en el mundo.
  • Como buen relativista, ha disparado el fanatismo en el planeta.
  • Y como todo monopolista de la democracia, ha hecho que proliferen las dictaduras.
  • Yo también quería un negro en la Casa Blanca, pero no a Obama.
Decíamos ayer que en los Estados Unidos, la democracia más grande del mundo, se vive un verdadero golpe de Estado civil, liderado por Barack Obama (en la imagen), en representación del Nuevo Orden Mundial (NOM), de la masonería, si ustedes lo prefieren. Empecemos por la conclusión: la herencia de los Obama, el legado de don Barack tras ocho años en la Casa Blanca es la III Guerra Mundial por etapas, como la define el Papa Francisco. Este desastre cínico, o este cínico desastroso, como buen pacifista, ha disparado la violencia en el mundo y, como buen relativista, ha disparado el fanatismo en el planeta. Como todo monopolista de la democracia ha hecho que proliferen las dictaduras. Pero sigamos alabando a don Barack, sólo porque ha sido el primer presidente negro de los Estados Unidos. Y ese es el problema: yo también quería un negro en la Casa Blanca, pero no a éste. Eulogio López eulogio@hispanidad.com